domingo, 8 de mayo de 2011

Estoy tan harta de seguir atrás de ti sin recibir siquiera una sonrisa como recompensa, que empiezo a darme por vencida..

sábado, 7 de mayo de 2011

"Los días son a veces tan tristes que sencillamente no merecen la pena. No merece la pena correr, ni esperar, ni vigilar. Días tan tristes que no merecen ni un esfuerzo, ni el más pequeño movimiento. Los días así hay que dejarlos correr, como los trenes nocturnos.”
Ray Loriga
Tus besos como tratamiento para mi insomnio.
Y te diré: sólo quería quererte, tenerte aquí… Quiero mirarte siempre, y acariciar tu frente. Quiero saber si sientes eso que siento a veces por ti.

Por qué te quejas de la soledad, si cuando llega tu compañía la tratas de la peor manera?

Siempre es levemente siniestro volver a los lugares que han sido testigos de un instante de perfección.

No quiero volver a las ilusiones son como espejismos que hacen que te vea como te quiero yo

No aprecias la libertad, hasta que alguien se apodera de tus pensamientos
No hay mejor descanzo para mis besos que tus labios
Cada vez que te veo una irrevocable, indefensa, masoquista y placentera sonrisa se plasma sobre mis labios. Estupidez tan deliciosa.

Cuando tu mente dice “renuncia”, la esperanza susurra “un intento más”.

Estamos tan acostumbrados a las decepciones que cuando algo realmente bueno se presenta ante nosotros, creemos que es falso.
Estoy aquí, esperando, como esperar algo que no llega, como esperar a alguien que nunca dijo que vendría
Pero cuando hablo contigo me reduces a un montón de frases inconclusas y teorías sin sentido.
Dime
Dime por favor donde estás, 
en que rincón puedo no verte, 
donde puedo dormir sin recordarte, 
y donde recordar sin que me duela. 
Dime por favor donde puedo caminar 
sin ver tus huellas, 
donde puedo correr sin recordarte, 
donde descansar con mi tristeza. 
Dime por favor cual es el cielo 
que no tiene el calor de tú mirada, 
y cual es el sol que tiene luz tan sólo, 
y no la sensación de que me llamas. 
Dime por favor cual es el rincón 
en el que no dejaste tú presencia. 
Dime por favor cual es el hueco de mi almohada, 
que no tiene escondidos tus recuerdos. 

Dime por favor cual es la noche 
en que no vendrás para velar mis sueños… 
Que no puedo vivir porque te extraño, 
y no puedo morir  porque te quiero. 

Por: Jorge Luis Borges
No tengo qué decir, porque ninguna palabra vale más que lo que siento cuando te miro a los ojos y tu me regresas la mirada
Dijiste que no te importaba, que siempre estarías… que siempre seríamos. Y que nunca me dejarías. Te miré, pero tenías los ojos cerrados. No sabía si creerte, así que tomé tu mano lo más fuerte posible y dejé que las cosas siguieran su paso.

Sueño con que la única distancia que nos separe sea la de entre un beso y otro que nos demos.
Pretender que los sentimientos no están ahí no los hace desaparecer.